Los ojos
Ojos hay soñadres y profundos
que nos abren lejanas perspectivas;
ojos cuyas miradas pensativas
nos llevan a otros cielos y a otros mundos;
Ojos, como el pesar, meditabundos,
en cuyo fondo gris vagan esquivas
bandadas de ilusiones fugitivas,
como en el mar, alciones errabundos.
Ojos hay que las penas embellecen
y dan el filtro de celeste olvido
a los que al peso de su cruz fallecen;
Ojos tan dulces como el bien que ha sido,
y que en su etérea vaguedad, parecen
astros salvados del Edén perdido.