Después del abrazo
Después del abrazo
el mundo cae sobre nosotros.
No moriremos sin embargo:
nos salva la música.
La de Mozart,
y esa otra aún más bella
de la sangre.
En mi oído tu pecho
es un caracol de sangre.
Oigo el mundo
y me sorprende tanta belleza
como guarda.
¿Dónde estábamos antes de este
instante
antes de que la sangre fuera música?
El remordido
Vivo la más inútil guerra con la palabra. Siempre
soy el mediocre vencedor, el violador remordido por
la pena. A mí me parieron en noche de aquelarre.
Quedé marcado con el imposible recuerdo de la
magia. Alguna vez supe El Poema y entré en la
maravillosa casa de la fiesta. Ahora, vanamente,
busco recuperar la vida.
Alberto Vélez
Medellín, 1957
Abogado de la Universidad de Antioquia. En 1982 recibió el Premio nacional Universidad de Antioquia con el libro Para olvidar de memoria. En 1987 obtuvo el Premio de poesía latinoamericana Revista Plural de México en 1987, con Ávida palabra.