Poesía
La Poesía es un significado más acerca de la vida, es la puerta de entrada a otra definición, a otra permanencia; así como el arte, lo esotérico y las ecuaciones matemáticas. Ésta es un proyecto que permite recrear el cuerpo de otro mundo mediante aquello que se llama sensibilidad; de esa manera se divisa una estela de la memoria de ese cuerpo ya recreado por cierto eco que ha dejado.
Pero, ¿Qué se descubre?... Que el mismo tejido de la dimensión espacio-tiempo, almacena gotas similares de información lírica, que al estar reunidas a través de este elabora parsimoniosamente un espacio único, adecuado y especial para vivirlo; en medio de éste mundo lleno de ilusiones, anhelos, sueños y fantasías poco palpadas, y tal vez estáticas en esa forma imaginada. Sin ser el intento de un experimento fallido, pero sí convirtiéndose en una propuesta hacia una vida resucitada, para transformar y tornar todos los días vividos en un solo ciclo de vida renovada.
Y para qué los resucitados no dormiten al acontecer su primer día, aplican ese tejido que ha construido ese nuevo cuerpo agudo cargado y alimentado de sensibilidad y asombro. Y al instante de ser conscientes de la existencia de ese cuerpo lírico; éste evapora la incansable rutina, en medio de esa oscuridad improductiva que se pueda presentar; dirigido hacia una fórmula de asombro, por lo sublime, por lo perfecta; y a la vez, tan poco secuencial.
Luz envenenada
De la desconexión hablaste,
del canto de las cenizas dijiste,
y el color negro de tu estar te cobijaba,
la luz apagada te adoraba;
y tú anhelabas ese demonio. . . casi transparente.
Cuando en medio del ardor oscuro,
en medio de esa loquera tuya injustificada;
sin banderas de conquista;
en medio de tus fluidos asquerosos y bellos
que poseías;
llegó la penumbra, y luego el maldito verano
que te arrancó tu lluvia;
ese estúpido que hablaba de la claridad,
te invadió como aquello que hizo triunfante
al Caballo de Troya.
Anhelo femenino
Dualidad cristalina compartida por los ojos,
por la figura masculina suspirada;
proyección deleitada por su dominación,
por la agudeza del arte observado,
por la explosión de su obra,
y las esquirlas de su encanto devorado por el alma,
llevando el control de su inyectada amabilidad,
y la batuta delicada,
sobre el encanto femenino.
Agustín Zapata
Bogotá 1979
Actualmente estudia Psicología en la Universidad El Bosque de Bogotá, comparte sus estudios con los talleres de poesía que organiza Domingo Atrasado y con el teatro.