Atardecer urbano.
El decrépito Zeus tiene como trono una silla de ruedas.
Venus ahora es vieja y fea.
Las musas chochean, ya nadie las aguanta.
Apolo, Dionisio, Hefesto, Atena;
Todos trabajan en grandes edificios.
Trapean pisos,
Cuidan por la noche.
¿Qué más da?
Hermes no ha dejado de ser un mensajero.
Ares se volvió poeta, sólo así puede luchar.
Guía nubes y polución,
Sus ovejas. Blancas, grises.
Las lleva a pastar sobre las ciudades,
A que se alimenten de las chimeneas.
Cada tarde
Ares tiñe de ira el cielo
Y en la sangre de quienes murieron por él
Se revuelcan las ovejas
Como cerdos.
***
¿Distraído?
No
Sé que en los salones, la que más enseña
Está en la carátula de los cuadernos.
***
A Rimbaud.
La belleza puede ser lo único que nos salve del horror.
Las luces golpean. Atraviesan.
Ridículas cadenas sin fin
Hieren la noche
Delatan lo solos que estamos.
Perdidos
En barrotes de viento.
Cada poste ha tenido un ebrio;
Una mancha que borran los días.
Cada ebrio, un pecado.
El horror puede ser lo único que salve a la belleza
De ella misma.
Esperanza
A esperanza
Desde el segundo piso escuché la conversación.
- Se tiene que ir, aquí no lo quiero ver más.
- Pero… doña Esperanza.
- Pero nada. Yo no tengo nada que hablar con usted.
Ah, sí, la mesita de planchar es mía.
Y ese bombillo estaba ahí cuando le di el apartamento.
La esperanza es lo último que se pierde.
***
La gente se cansa de hablar de ella misma.
El payaso reía del aire.
Me señaló “yo no soy él”.
Sopló su trompeta
Y esperó
A que le botara una moneda cualquiera.
Me paré, lo señalé.
“yo no soy él”.
Las monedas llovían bajo mis pies.
Camilo A Sánchez
Bogotá 1987

Ha asistido a talleres en la Casa Silva con Juan Manuel Roca. También estuvo en los talleres de la isla de medio día con Darío Sánchez Carballo y Rafael del Castillo. Asiste al taller de poesía de domingo atrasado con Federico Cóndor.
Fue invitado a una lunada poética el 30 de marzo de 2005 donde los poetas jóvenes homenajeaban a Rimbaud. Algunos de sus textos fueron publicados en la antología poética “La casa del vino”.
Estudia literatura en la Universidad de los Andes.