Rocío
Fulgor de cristal : lucero
gota hecha de luz
traspasada de sol
brillo en el árbol ¡ destello!
gotas
siempre frescas
humedad ardiente
atizando el verdor intenso
cristal que atrapa el despertar
de las hojas, de la grama
de la tierra, de la vida
¡cosmos minúsculo, radiante!
Evocando a París
(Julio 1998)
París: lleno de sabor
sabor a quesos
a arte, a pintores callejeros
sabor a historia ¡ a siglos de historia !
París magia
de calles bellas
salpicadas de flores en los balcones
magia del Sena
acariciando arquitecturas descomunales :
a Notre Dame con su cúpula negra
coloreada por el tiempo
A la Concergerie con
su sabor medieval
y su olor
a muerte y libertad
Paris magia
de los Campos Elíseos
riendo fútbol
cantando victoria
coronando triunfos
en su arco
de la Torre Eiffel iluminada
como una dorada fantasía
contra un azul intenso
de verano
magia
del Campo de Marte
donde los tres tenores: como ángeles
cantaron "Carusso": como el cielo.
magia
de Las callecitas de Saint Jaques
(con restaurantes parisinos
con sabor a vino y a pescado
y a pinturas
y a mantelitos de colores...)
una deliciosa antesala,
¡ a Notre Dame !
Oportunidad
Ola gigantesca
que te aplasta
que te golpea y te arrastra
ó si te unes a ella...
te envuelve, te levanta y lanza
y avanzas .
¡ Al infinito !
Viento
Al fin me encontré
fundiéndome contigo :
Fui mariposa de fuego
dulcemente atrapada
por tu tormenta, viento .
Fui pelusa de algodón
ardorosamente tocada
por tus palabras, viento.
Fui felina voluptuosa
envuelta en la pasión.
de tu tiempo lento, viento.
Fui una niña
mecida por la caricia tenue
de tu brisa, viento
! Al fin me encontré !
fundiéndome contigo
Fui, soy y seré mil posibilidades más
en la siempre sorpresa
de tu "va y ven ", viento.
Cada tanto
En tu fiesta, vida
me embriago de luz
sus matices
traspasan mi existencia.
Bailo fragancias alocadas
agolpadas en frenesí
que atropella, aturde
y embelesa
saboreo un coctel
de texturas incitantes
sazonado
de trinos y silencios
fiesta, donde
a veces
me derrumbo
el alma se me rompe
me detengo,
recojo sus pedazos
con esmero
en espera
que surja un nuevo aliento...
Y en tu fiesta, vida
a veces
el alma se me escapa
y la busco
con ahínco
la re-encuentro y
cada tanto
me la juego
y cada siempre
la arriesgo, la derrocho.